lunes, 17 de mayo de 2010

Florecitas

Deje mi mente volar. Le di permiso de pensar, de recordar, de extrañar, de soñar, de imaginar. Pensé en cada una de las cosas que he vivido, en las experiencias, las personas que conozco, las que voy a conocer y en todas esas decisiones que me faltan por tomar. Vivir es como estar en un campo de flores. Flores de todo tipo y de todos los colores. Cada quien vive, pasa por ese campo, tomando cada una de las flores que le llaman la atención, a veces con espinas, a veces con perfumes tan agradables. Flores que recoger, flores que se marchitan y hay que tirar. Llegamos a esta vida con solo dos manos vacías y al final del camino, al final de la vida, terminamos con nuestras manos llenas, llenas de esas flores que hemos colectado.

lunes, 3 de mayo de 2010

Cambio de vida

He cambiado un sinnúmero de veces. Idiomas distintos, filosofías distintas, profesión, hasta siento que he vivido más de una vida. Y mi plazo se acaba en unos meses. Mi vida me hace una llamada a un nuevo cambio. Incierto como de costumbre. Ya no me levantare en la misma cama, ni respiraré esas frescas mañanas rodeada del bello verde en esta ciudad. Mi escritorio y mi oficina serán otras, y mi idioma tal vez cambie de nuevo. Me esperan nuevos amigos por conocer, nuevos platillos que probar, nuevas tareas y una nueva cama en la cual despertar. Así se pasa mi vida, plazos que se cumplen, y cosas que cambian. Extraño mucho de mis vidas anteriores, y veo como todos esos amigos siguen en el mismo lugar, haciendo su vida como pudo haber sido la mía. Pero no me arrepiento, de cierta manera me parece que así tenía que ser mi vida.