lunes, 29 de julio de 2013

En uno de mis pasados

En uno de mis pasados fuí mas fuerte. Reflexioné más, me conocí más, viví más. Entendí mi verdad con profundidad y la experimenté las 24 horas, 7 días de la semana. En uno de mis pasados confíe al 100% que lo que hacía era lo que tenía que estar haciendo, creí que nadie en este mundo tenía una opinión de mí mayor o menor, o siquiera importante. Me comuniqué con lo inentendible y con mi interior hasta conocerme bajo la luz de mi verdad. Amé a todos y todo, sin juzgar, porque esa no era mi tarea. En uno de mis pasados me preocupé poco y creí más. Lloré libremente y reí de igual manera. Estuve agradecida por todo lo que tenía y por lo que no tenía también. En uno de mis pasados fuí lo más feliz que se puede llegar a ser...

jueves, 25 de julio de 2013

Máquina del tiempo

Tengo una máquina del tiempo que me permite viajar al pasado. Volver a sentir las mismas emociones y disfrutar de aromas y colores. Algunos viajes son tristes, llenos de melancolía nocturna. Pero muy a menudo, viajar en el tiempo llega a ser más atractivo que vivir en el presente. A veces el tiempo se detiene y pareciera que no pasa casi nada y a veces despliega las alas.

Y como no se puede dormir en el pasado, al final del día es importante regresar al presente. Lo bueno es que después del viaje, se han revisitado las lecciones y las pequeñas enseñanzas y se puede comprender mejor cómo es que se ha llegado ...

martes, 23 de julio de 2013

Mi verdad. Predispuesta y parcial

La verdad es un elefante, y nosotros, un conjunto de científicos ciegos tratando de entenderlo

Interpretamos el mundo de un modo parcial. Lo que vemos lo interpretamos según nuestra propia experiencia, nuestros propios ojos. Estamos predispuestos a entender y a decidir según lo que ya sabemos y entendemos.

Los amigos, la familia, los científicos, todos proclaman hablarnos de la verdad. De lo que en verdad nos hablan es de su propia interpretación de la verdad. Y la verdad suprema existe, pero me es simplemente inalcanzable.

martes, 16 de julio de 2013

A las palabras se las lleva el viento

Cómo interpretar las palabras de aquellos que no hacen mas que hablar, o en su defecto escribir. Vivo dentro de mi cabeza, y por mas que intento abrirla para que le entren otras visiones y formas de pensar, a veces simplemente no se deja. Hay cosas que se aprenden una vez, y después es casi imposible desaprenderlas.

Vivo mi vida lo mejor que puedo, pero ignorar no es mi fuerte, y aunque haya muchos motivos por los cuales podría sonreir, mi mente se obsesiona en fijarse en los pocos motivos que me quedan para llorar. Y mi obsesión por la verdad me impide incluso tratarme con una mentirilla blanca para evitarme algunas penas.

A las palabras se las lleva el viento, las heridas sanan pero quedan cicatrices y podría quedar la opción de una nueva oportunidad...