El reto del rompecabezas de palabras

Leyendo blogs en el internet, me tope con uno muy interesante de una dama de 61 años. “Opiniones desde el nido de Raven. Pensamientos, poemas y críticas en el extraño camino de vida” Ella lanza un reto cada sábado para ayudar a ejercitar la creatividad y la escritura. El reto consiste en escribir un párrafo con diez palabras proporcionadas por ella. Leí algunos de sus ejemplos, y simplemente me gustó además de parecerme un buen ejercicio. Creo que voy a intentarlo.

Imagen de estilo y mas

Quisiera

Quisiera poder escribir todo lo que hay en mi memoria, todo lo que guardo en mi cabeza; me faltan la palabras y a veces me sobra un poco de pena.

Quisiera en este mundo de tiempos indefinidos, poder sentirme satisfecha al llegar al final de mi camino, poder voltear atrás y no arrepentirme de lo hecho o lo dejado de hacer.

Quisiera amar hasta el cansancio, dar todos los besos que tengo, abrazar cada vez que se pueda y no quedarme con ninguna palabra que debería pertenecer a alguien más.

Quisiera ser más aventurera, pasearme por todos los rincones del planeta, por las esquinas de las ideas de los que me rodean y adentrarme en el corazón de los que estan mas cerca.

Quisiera poder leer más, escuchar más y recordar más; aprender a cerrar algunas puertas para poder abrir otras. Poder hacer todas las preguntas aunque no consiga las respuestas.

Quisiera poder escribir todo lo que hay en mi memoria, todo lo que tengo guardado en mi cabeza.

Conociendo

Conociendo a una chica extranjera, compartíamos las diferencias y similitudes entre nuestros países de origen, ambos en Latinoamérica. Ella es una mujer muy interesante, de esas mujeres que por bonitas te da la impresión que saben muy poco de la vida, pero fue una sorpresa agradable ver la amplitud de pensamiento y la elocuencia que hay en sus palabras. 

Son historias refrescantes las que uno escucha cuando abre sus oídos, palabras que marcan el alma a su paso, preguntas que se escriben en la mente de quien sea, historias que se escriben en el libro de una mexicana o de una brasileña. Mujeres al fin y al cabo. Las dos sentadas en el pasto, con la vista al horizonte, objetivos muy similares. Momentos de esos que se congelan en la mente. Fue sólo la primera charla y en mi cabeza se escribe otra pregunta, ¿Podré llamarla amiga algún día? 

Es cuestión de fé.

Hace unos 2 años entré en un proceso en mi vida en el que empecé a cuestionarlo todo. No es rebeldía y tampoco es fácil; son sólo ese tipo de preguntas que llegan a la cabeza en algún momento. Así empezó. Al principio creí que se me iba a pasar pero con el tiempo las preguntas fueron siendo más y mas profundas cada vez.

La semana pasada en mi visita a un museo, en el área de los Neandertales, leí una inscripcion: "La idea de una vida después de la muerte tiene entre los humanos casi 70 000". Me hizo pensar tanto. Sentí de nuevo un vació en mi estómago. 

Simplemente sé que no hay alguna manera de comprobar todo ese tipo de cosas. O lo crees o no lo crees. Por el momento en mi mente las preguntas siguen su ciclo de reproducción. Y no importa lo que nadie diga, en el fondo sé que es sólo cuestión de fé.

  

Sin avances. Retroceso.

A veces no entiendo por qué retrocedemos. Empezámos con gran ánimo, y la motivación tiempo a tiempo se va desvaneciendo. Y no entiendo por qué. Solo pasa. Me detengo. Te detienes. A veces pareciera que te ocupas. Como si tu trabajo a alguna otra cosa hiciera que te olvidaras de todo. Tal vez me equivoco. Tal vez soy yo la que en el fondo, inconscientemente, no desea arreglar el pasado.

Estuviste ahi antes que yo llegara. Tal vez no en todos los sentidos. Eso me da motivos para agradecer y algunos otros por desear. Desearía que hubiera sido diferente. Pero el pasado yo no puedo cambiarlo. Desearía que al menos ahora estuvieras ahi. Al mismo tiempo no se si yo pudiera o supiera qué hacer si eso pasara. Es como si tú fueras otra persona. No la que yo guardo en mi imaginación.

A veces no entiendo por qué no avanzamos. Y a veces en el fondo se que los dos tememos hacerlo, como si de alguna manera supieramos que es tarde para empezar a aprender. A la vez, muy dentro me hubiera gustado tenerte de verdad.