lunes, 22 de diciembre de 2008

Despedidas, cambios y bienvenidas.

Este fin de semana me di cuenta de la velocidad que pueden tomar los cambios en mi vida. Hace 2 dias me encontraba aun en tierra extranjera junto a ese chico especial. Despues de hacer maletas juntos, nos dirigiríamos al aeropuerto donde él tomaria su vuelo al otro lado del mundo para terminar sus estudios, y yo el mio a este otro lado del mundo para distraerme un poco de su ausencia.
Temprano en la mañana él preparo el té como de costumbre y tras echar la ultima mirada al lugar unas cuantas gotitas de sal rodaron a traves de nuestros rostros. Tomamos el té y luego el transporte al aeropuerto. Esperamos unas horas. Luego ese instante de despedida e insertidumbre pareció congelarse ante nosotros. La mayor combinación de emociones me abrumaron. Por un lado sus palabras asegurando un reencuentro en un tiempo y situacion inciertos, y por otro lado la certeza que al proximo aeropuerto algunos rosotros familiares estarían esperando por verme despues de varios meses.
Aterrizar varias horas y lágrimas despues, reencontrarme con tantas y tantas personas que tenia tiempo sin ver, me hizo recordar mis situaciones anteriores y analizar y darme cuenta de la persona en que me convierto.
Solo 11 dias en mi burbuja del pasado para luego regresar y enfrentar de nuevo mi vida presente, pero ahora sin él.

domingo, 14 de diciembre de 2008

1 minuto en silencio

Anoche fui a cenar con unos amigos, entre ellos el chico con el que he compartido mis mejores y peores momentos estos ultimos meses. Fue una cena de esas inolvidables, cada uno de nosotros cocinó un platillo tipico de nuestro pais. Es incrible ver como aunque había muchos distintos platos con comida, todo combino a la perfección. Luego de una sobremesa donde cada quien decía bromas que mas de uno no entendió nos decidimos a "ver tele" un rato.
Despues de cambiarle un par de veces con el control remoto finalmente se decidieron por una película, Pulp Fiction, con John Travolta. La verdad yo no ponía mucha atencion a la película, entre las bromas que seguian haciendo, el juego con un balon, el coqueteo entre una de mis amigas y otro de mis amigos y ese chico que con solo sonreir se roba mis minutos. Por extraña coincidencia todos guardamos silencio en una de las escenas que se lleva a cabo en un bar. La mujer hablaba, y entre líneas menciono algo sobre lo dificil que es mantenerse en silencio con alguien y disfrutarlo.
Y es que es fácil conversar y reir con las demas personas, pero qué dificil es guardar silencio en grupo o en pareja sin sentir que incomoda. "Es ahi cuando sabes que has encontrado a alguien especial" dijo ella. La idea dio vueltas en mi cabeza y me transportó a aquella tarde que comparti con él, viendo una puesta de sol, en silencio. Me empezo a hormiguear el estómago, y luego la mano que él sostenía. Unos segundos despues lo mire, y al instante él me miró, y sellamos el momento con una sonrisa y luego un diminuto beso, de esos que dan ternura.
Me pregunto si él estaba en esa misma banca a la que yo me transporte despues del comentario de ella.

domingo, 7 de diciembre de 2008

Introduccion. Porque todo tiene un principio.

Hace unos meses cambie de domicilio. Ya lo habia hecho en 11 ocasiones. Pero esta, la doceava fue algo fuera de lo comun. El adaptarme al cambio fue mucho mas complicado. No fue solo cambio de ambiente, sino de cultura, idioma y algunas otras cosas.
Siempre me habia gustado escribir, de vez en vez, donde me llegara a la mente una idea digna de ser plasmada, en cuadernos de la escuela, cuadritos de papel, servilletas, recibos de compra; escribia donde me llegara la insipiracion. Recien llegue a este nuevo domicilio, desempacando me encontre muchas de esas notas. Notas para mi de parte de mi pasado. Leer esas notas me hace agradecer que me haya tomado el tiempo de escribirla en algun momento. Es bueno recordar lecciones que la vida ya me habia dado y que estaban por algun rincon en mi cabeza.
Asi fue que me decidi a iniciar un blog, para tener un espacio como en un refrigerador, donde poder poner mis ideas y conservarlas para cuando fuera necesario. Poder leerlas, frescas, como si el tiempo no hubiera pasado.