Abro los ojos. El reloj anuncia las 7:07 a.m. ¿Qué hay pendiente? Nada!!! No hay nada pendiente!! Cierro los ojos de nuevo. Sueño con un aeropuerto, un aeropuerto que existe sólo en mis sueños, mientras mi mente me juega el truco de Penrose.
Abro los ojos. El reloj anuncia las 9:57 a.m. ¿Qué hay pendiente? Nada!!! No hay nada pendiente!! La casa vacía, mi mente confusa. Prendo la compu, leo las noticias. Tirada en la cama, pienso, recuerdo, añoro.
Aunque disfruto el tiempo libre, he llegado a mi límite!!!