Caminando en una ciudad nueva ante mis ojos. Descubriendo todas esas peculiaridades de otra cultura, las cuales se han vuelto tan cotidianas para los habitantes de la misma. Paso a paso junto a tantos extranjeros, conocidos y desconocidos, amigos y humanos. Tantas personas paradas mirando hacia el muelle, respirando el mismo aire, sintiendo como el sol acaricia la propia piel. Cada uno con su mundo en la cabeza. Yo perdida entre idiomas, pequeñas palabras que cambian el significado de las cosas. Tratando de entenderlo todo, pero fracasando en el intento.
Vivimos, caminamos sobre piedra que ya ha sido pisada muchísimos años atrás, pero seguimos buscando la respuesta a las mismas preguntas. Ignoramos nuestra riqueza, siempre pensando que tal vez el pasto sea más verde del otro lado de la cerca. Alcanzamos a ver tan poco de lo que nos rodea y tan poco dentro de nosotros mismos. Añoramos, extrañamos, ignoramos. Viviendo con miopía emocional e intelectual, siendo tan egoístas.
Sé que mi tiempo en este cuerpo es corto, y aún a pesar de lo complejo que me parezca, quisiera poder aprovecharlo con todas mis fuerzas.