Caminando por las calles puedo ver a mucha gente. Gente joven, gente vieja. Cada cual arrastrando su propia vida, o llevandola orgullosos por fuera, en el pelo, en la ropa, en un tatuaje o en una sonrisa.
Cada persona un mundo en sí mismo. El ego por delante y muchas veces tambien por detras. ¿Que tan difícil es pensar fuera de uno mismo? si es que nos encontramos atrapados en nuestra cabeza. Marcados por nuestra propia historia y nuestra propia persepectiva.
Es cuando ví a tanta gente, tanta tanta gente, tan diferente, reirse al mismo tiempo, mirar al mismo tiempo, asombrarse al mismo tiempo, soñar al mismo tiempo, tener miedo al mismo tiempo. Es cuando ví a tanta gente, gente tan diferente, que pude entender que aún siendo todos lo mismo, decidimos ser tan ciegos, decidimos ser tan diferentes, decidimos buscar nuestro propio camino.
Allá afuera, la calle esta llena de locos, y yo feliz de ser uno de ellos, porque en esta vida si no se es loco, se es borrego.