Levantarse para ir a la oficina. Trabajar, leer, escribir, pipetear hasta la hora de comida. Comer alguna de las opciones en la cafetería lo más "veloz posible" para regresar a la oficina. Deporte por las tardes si es que el trabajo lo permite. Llegar a la casa arrastrando los pies para caer rendida en cama.
Día tras día, mes tras mes, y ahora ya se me pasó un año. Cuando cierro los ojos me da un poco de miedo, miedo de que el tiempo me alcance y la vida no me dure. La edad avanza, ¿será que el tiempo o la vida irán aún mas deprisa en un futuro? Hay tantas cosas bellas que disfutar, tantas experiencias por planear, y el tiempo fuera de la oficina es relativamente corto. Tengo muchas buenas intenciones y sólamente una vida. ¿O será que hay algo más por conocer aún depués de que mi corazón deje de latir?
3 comentarios:
Con suerte si hay algo después. De hecho últimamente creo que TIENE que haber algo, porque si no, ¿a poco todo el tiempo viviremos así?
Salu2!
hm... nuesta perspectiva humana es bastante polarisada, y ultimamente finita. Estamos tan acostumbrados a pensar en las categorias "prinicipio" y "fin", todo el tiempo. Olvidamos que son los pequenos momentos "en el medio" que nos dan momentitos de intemporalidad y un gusto de inmortalidad...
"Como balancear la vida profesional y personal" es el titulo de un seminario que me llamo bastante la atención. Al parecer no somos los únicos que pensamos como tú. Leía un artículo del Dr. ese Quiñones de Neurocirugía, publica por montones, sus estudiantes trabajan 24/7, tiene juntas, operaciones, artículos que escribir, etc. etc. pero al mismo tiempo acepta que "quizá" le ha faltado tiempo con su hija. Yo digo que hay que vivir y trabajar pq nos guste, y si un día no te gusta más pues siempre existen las vacaciones no?
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