Esos días siempre llegan sin ser esperados.
Desperté una mañana muy temprano un poco confundida. Fui a las charlas de trabajo y luego me subí a ese autobús. No se puede planear conocer una amiga, pero creo que hoy conocí a una en la cima de una montaña.
Así recordé que vivir y disfrutar el presente es fundamental. Después de todo nada dura para siempre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario